Aprendiendo a hacer oír mi voz

Siempre he sido el tipo de persona que hace todo lo posible para asegurarme de no molestar a los demás. Criado para pararse sobre mis propios pies, prefiero no imponer mis sentimientos o necesidades a nadie más.

Pero he aprendido en el último año que hay momentos en que es inevitable. Mi hijo y yo tenemos una enfermedad crónica. Tengo tantas preguntas que solo un profesional puede responder. Tengo muchas preocupaciones sobre las elecciones que he hecho. Necesito que se escuchen.

Tuve que aprender por las malas que no puedo quedarme callado por miedo a ser molesto. Sabía que la enfermería domiciliaria no estaba funcionando para mi hijo, pero ¿cómo se suponía que debía volver a la sala de infusión cuando me esforzaba tanto por ir a casa? Sabía que la enfermera no era la adecuada para nuestra familia, pero ¿cómo podría decirle a una persona tan amable que queríamos a otra persona?

Desearía haber actuado según mis instintos de inmediato. Hubiera ahorrado estrés, lágrimas e incomodidad. Como resultado, es común emplear varias enfermeras antes de encontrar el ajuste adecuado. Las enfermeras lo saben. También me sorprendió saber que a algunas familias les va mejor en la suite de infusión. Estoy aliviado, y solo tengo que culparme a mí mismo por tener miedo de expresar mis preocupaciones.

Me puse en contacto con otras personas que viven con enfermedades crónicas. Lo primero que aprendí es que debes abogar por ti mismo. Asumir que las cosas simplemente saldrán bien no hará nada. Lo más importante, mis preguntas y preocupaciones importan. Si no pregunto, nunca tendré la respuesta.

Si no fuera por mi hijo, probablemente no me habría convertido en la versión audaz y persistente de mí mismo que soy hoy. Hubiera dejado que mi salud se quedara en el camino para asegurarme de que no era un problema para nadie. Ha sido positivo para mí preocuparme menos por lo que piensan otras personas y defender lo que mi hijo y yo necesitamos.

No es fácil para mí ser asertivo, pero sé que así es como debo ser ahora. Y eso está bien.

MORGAN YONTZ

Fuente: http://bit.ly/2MEzGLu