Hábitos necesarios para mejorar nuestra calidad de vida
Como ya lo hemos mencionado, anteriormente se consideraba a la salud como es sinónimo de ausencia de enfermedad. Sin embargo, tal como lo dicta la vida, todo cambia, ahora se maneja una perspectiva positiva que permite entenderla como el goce un buen nivel de bienestar tanto físico, mental y social.
En pasados artículos hemos mencionado la importancia, consecuencias, y hasta sugerencias, para incrementar nuestra salud mental. En esta ocasión, toca el turno de la salud física.
Como bien es sabido, cada una, de las más de 7 mil enfermedades que existen, presentan diferentes niveles de afección, y por lo tanto síntomas, limitantes y cuidados. No obstante, existen hábitos que se podría decir que son básicos para una buena salud pues aumentan la calidad de vida y reducen el riesgo de enfermedad, esto último de vital importancia en las EERR, prevenir para no recaer.
Estos hábitos son:
- Dormir entre siete y ocho horas diarias.
- Desayunar diariamente.
- Mantener el peso adecuado a la talla.
- Evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas.
- Practicar una actividad física regular.
A pesar de estar suficientemente comprobado que estos hábitos, adecuados a nuestras necesidades, nos permiten una mejor calidad, hay personas que suelen negarse a su práctica con base en ciertos argumentos tales como “necesito el alcohol o el cigarro para relajarme”, “mi ER no me lo permite “me siento demasiado cansado como para hacerlo”, “no tengo tiempo para desayunar”, “dormir es solo para niños” “tengo miedo a realizar un movimiento mal hecho que me produzca dolor”, etc. Por ello, te presento algunos, de muchos, beneficios y consecuencias positivas (bienestar corporal y psicológico) de realizar estos hábitos:
Dormir entre siete y ocho horas diarias
- Disminuye el estrés y la depresión.
- Mejora la Capacidad de Aprendizaje
Durante el sueño se fortalece la memoria y las habilidades que practicas durante el tiempo que permaneces despierto.
- Mejora la concentración
Mejorando el tiempo de reacción y la toma de decisiones.
- Vivir mejor
El exceso o la falta de sueño se asocian con una vida más corta, y con el envejecimiento prematuro, aparte de que algunas enfermedades están muy relacionadas al efecto de descansar poco y mal. Dormir bien y lograr un buen descanso es fundamental, ya que el sueño es un pilar importante de la buena calidad de vida.
Desayunar diariamente
- Proporciona más energía
- Controla el sobrepeso
- Reduce el riesgo de desarrollar enfermedades como del corazón y diabetes.
- Mejora la memoria y concentración
- Mejora el estado de ánimo
Mantener el peso adecuado a la talla
- Reduce el esfuerzo físico
- Mejora la digestión
- Previene problemas cardiovasculares
- Mejora la autoestima y el humor
- Reduce la posibilidad de desarrollar algún trastorno alimenticio, ansiedad y depresión
- Aumenta la esperanza de vida
Evitar fumar y consumir bebidas alcohólicas
- Se reduce el riesgo de cáncer de pulmón como cirrosis.
- Disminuye la probabilidad de desarrollar afectaciones cardíacas, pulmonares y hepáticas.
- La esperanza de vida aumenta.
- Mejora el sistema inmunológico por lo que hay menos riesgo de enfermar.
- Nuestros cinco sentidos funcionan con normalidad.
- La piel y la dentadura son más sanas.
- Fortalece el autoestima y autoeficacia.
Actividad física regular
- Mantiene la presión sanguínea entre valores normales.
- Disminuye el riesgo de desarrollar afecciones cardíacas.
- Reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebral.
- Aumenta el nivel de colesterol HDL, se atenúa la menor propensión a padecer arterosclerosis.
- El peso corporal se mantiene dentro de parámetros normales, de acuerdo con la estatura, edad y sexo de la persona.
- Contribuye a prevenir la osteoporosis.
- Disminuye la ansiedad, contribuye a experimentar un estado de bienestar físico y psicológico y previene o ayuda a superar estados depresivos y ansiosos.
- Ayuda a tolerar y superar las diversas molestias y trastornos propios del envejecimiento.
Incluso, en el caso de los niños, se ha establecido la mayor probabilidad de permanecer activo el resto de la vida si en esta edad se consolidan los hábitos de ejercicio, es decir, mejora el estilo de vida, y con ello, la calidad de vida. Recordemos que la infancia y la adolescencia son los periodos más importantes de la vida para adquirir hábitos de vida y comportamientos. Los beneficios se relacionan con el fortalecimiento moral del niño, como el valor y la decisión para obtener éxitos, resolución de problemas, la honradez y el buen humor, así como el seguimiento de normas y reglas de conducta ante el juego y el deporte. De aquí se desprenden otros beneficios como la formación del carácter, el rendimiento académico y el logro social.
Como ves, es muy importante cuidar tus hábitos para estar bien físicamente y, por lo tanto, mentalmente también. Un paso importante para lograrlo es escuchar tu cuerpo. Si comienzas a seguir estos consejos notarás la diferencia.
Fuente:
Labiano, M. (2010). Capítulo doce: Estrategias de mejoramiento de la calidad de vida. En Olbitas,L., Psicología de la salud y calidad de vida (3-21). México: CENGAGE Learning.
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