Psicología positiva. Una actitud que mejora tu salud
Los seres humanos son más que cuerpo físico, así que aunque tengan una dieta balanceada y realicen actividad física, si carecen de una actitud psicológica positiva frente a la vida es probable que su salud se vea afectada. Muchas son las investigaciones que demuestran que existe una vinculación directa entre el pensamiento y la salud o la enfermedad. Ser feliz es más que una utopía desvinculada de nuestra realidad por ello es de suma importancia para el bienestar integral.
Optimismo y salud
Estudios científicos han demostrado que aquellas personas que disfrutan los placeres simples de la vida y tienen una disposición alegre son menos propensas a padecer enfermedades cardiovasculares. Del mismo modo, ver las cosas de manera positiva mejora la respuesta inmunológica. Es por ello que, cuando una persona se siente decaída o preocupada es más vulnerable a contraer resfriados y otras patologías. Un estudio realizado por la Universidad de Harvard demuestra que el optimismo, la esperanza y los sentimientos de satisfacción reducen los niveles de estrés, alivian la carga del corazón, mejoran la capacidad de restauración celular y su funcionamiento. Es decir, el bienestar emocional tiene un impacto directo sobre la salud física.
Cambia tu punto de vista
Tener una actitud positiva no tiene que depender exclusivamente de los otros o del “afuera”. Es posible desarrollarla. La felicidad no es una consecuencia de lo que nos rodea, sino de una actitud psicológica positiva (emocional) y personal para enfrentar el frenesí de la vida diaria.
– Algunas sugerencias para enriquecer tu vida
• Prefiere estar rodeado de gente positiva y alegre. El optimismo se contagia
• Nunca dejes de aprender. Un cerebro activo es un cerebro feliz y saludable
• Pónte “a dieta” de pensamientos negativos. Cada vez que pienses algo pesimista, busca sustituirlo por lo positivo. Esto toma tiempo pero vale la pena
• Trata de reír lo más que puedas. Ve comedias, haz chistes, acepta lo que te rodea con buen humor
• Busca tiempo para tí mismo y haz algo que te apasione. Encuentra una actividad que se ajuste a tus gustos e intereses
• Perdona. El resentimiento debe quedarse en el pasado y dar lugar a una realidad mejor
• Si no puedes cambiar algo, acéptalo. No sufras por algo que no está a tu alcance modificar
• Trata tu cuerpo con amor y respeto. Duerme bien, come de forma balanceada y ejercítate regularmente
• Enriquece y mantén tu vida social. No pierdas el contacto con familiares y amigos
«Tú puedes transformar tu perspectiva siempre que tengas la voluntad de hacerlo»
Fuente: Dr. Sergio Zimmer Editorial Revista Proyecto Salud Año 4 Nº 40 – Septiembre 2013
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