Una actitud positiva es muy beneficiosa en los enfermos crónicos
Hay personas que ven el vaso medio vacío y otras que ven el vaso medio lleno; unas se adaptan con valentía y optimismo a los golpes que nos da la vida, y otros se esconden y se hunden en el pesimismo.
Es muy importante saber aferrarte a las cosas buenas de la vida y a los pequeños detalles de los cuales disfrutas, porque te ayudará a superar los baches y los malos ratos que te encuentras a lo largo de tu camino como enfermo crónico. Además una actitud positiva ayuda al cuerpo a enfermar menos, que en nuestro estado como enfermos crónicos quiere decir menos complicaciones y más calidad de vida.
Está comprobado que los pacientes más optimistas se ven menos afectados por infecciones víricas (como el resfriado común) o los que lo contraen tienen síntomas más leves y se curan antes.
Si eres de las personas pesimistas, piensa que se puede aprender a cambiar de actitud. Entrena tu optimismo pensando que no vas a solucionar nada con lamentos y quejas. Además, un pensamiento negativo lleva a otro creando un círculo vicioso muy perjudicial para tu salud, no sólo física, sino mental.
Cada vez que te pasen por la mente malas ideas, recházalas e intenta pensar otras de tipo positivo, como por ejemplo: ¡ Hoy tengo un día bueno, voy a disfrutarlo!, ¡ No debo pensar hasta que no lleguen los resultados, voy a salir un rato con mis amigos!, ¡ Yo sí puedo!, etc….Poco a poco, los pensamientos positivos se irán grabando en tu mente y acabarán sustituyendo a los negativos.
Otra cosa muy importante es tener proyectos. Aunque estemos enfermos debemos de tener proyectos y planificar nuestra vida, por ejemplo: organizar ese viaje que tanto te apetece, o realizar ese curso de inglés, pues la ilusión te hará pensar menos en tu enfermedad.
No hay que anticiparse a la situaciones negativas que puedan o no ocurrir porque te provocarás un sufrimiento injustificado que te agobiará y entristecerá. Sí, ya sé que es complicado, pero hay que intentarlo. Vive el presente, paso a paso y el futuro lo afrontarás cuando llegue.
El mantenerse activo también ayuda a ser más positivo pues mejora el estado físico, respiratorio y emocional, lo que favorece el tener una actitud más optimista.
No debemos confundir optimismo con alegria, pues una persona optimista no está siempre alegre, e incluso habrás días de tristeza, pero la persona optimista no desespera y sabe buscar ayuda para mejorar y lograr su objetivo. Una persona optimista es la que piensa, espera y desea siempre lo mejor.
En resumen, puedo decir que para «entrenar» el optimismo y el positivismo tenemos que grabar en nuestra mente todo los momentos que nos pasen durante el día que sean bonitos,tranquilos,divertidos, relajantes, etc, por pequeños que sean. Si adquirimos esta práctica, descubriremos muchos motivos para mantenernos con fuerza en todos los momentos y procesos de una enfermedad crónica.
Fuente: http://es.paperblog.com/una-actitud-positiva-es-muy-beneficiosa-en-los-enfermos-cronicos-605368/
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