Abre tus oídos a lo que te inspire, no a lo que te desanime
En cada uno de nuestros procesos, especialmente los de crecimiento, llegarán a nosotros muchas voces, muchas opiniones y debemos ser capaces de filtrar convenientemente buscando en todo momento lo que nos ayude a proseguir hacia nuestros objetivos.
Muchas veces las voces son internas, eventualmente cargadas de miedo al cambio o bien de miedo al fracaso. Debemos aprender a identificarlas y no prestarles demasiada atención. Recordando siempre que el peor sabor lo deja siempre la inacción. En el mejor de los casos habrá una voz interior que nos invite a ir más allá, que nos recuerde de lo que somos capaces, que nos inspire y nos dé las fuerzas necesarias para superar cualquier obstáculo.
Otras veces las voces que escucharemos vendrán de personas allegadas, de igual manera habrá dos bandos, una que nos impulse y nos apoye de cualquier manera a superarnos y otras que por diversos motivos nos quieran ver estancados, sin crecimiento en nuestras vidas.
¿Por qué los demás buscan desmotivar a otros?
Cabe la pregunta ¿qué puede ganar alguien desanimando a otra persona que quiere alcanzar un punto específico? Y no hay una respuesta concreta, pero las opciones podrían encasillarse en:
Sensación de protección: Muchas veces quienes nos aprecian, sienten miedo a que salgamos de nuestra zona de confort y arriesguemos algo que consideran importante en nuestras vidas. El desanimarnos no es algo que consideren una acción negativa, porque la justifican en su afán de protegernos.
Envidia: Ciertamente hay personas que no soportan que a otros les vaya bien, que busque maneras de despegar… O como dicen por ahí: Yo quiero que te vaya bien, pero no mejor que a mí.
Competencia o rivalidad: La competencia sana puede ser un estímulo y una fuente de energía que nos mueva, pero algunas personas en lugar de procurar mayor crecimiento de su parte, prefieren desanimar a quienes podrían irse adelante.
Miedo a la pérdida de igualdad de condiciones: Muchas veces quienes nos rodean sienten cierta afinidad con nosotros porque compartimos condiciones parecidas, pero les asusta el hecho de que un cambio en nuestras condiciones genere lejanía en la relación, lo cual lleva consigo su toque de egoísmo.
Escucha lo que te inspire
Ahora bien, de todo escucharemos, tendremos personas alrededor de todo tipo, está en nosotros escoger con sabiduría alimentarnos de lo que nos haga crecer y no de lo que nos quite las ganas, de lo que nos haga dudar, de lo que nos invite a quedarnos. Sin perder criterio tomemos para nosotros aquello que nos colabore a llegar a donde queremos y no a quedarnos con las ganas.
Sara Espejo
Fuente: https://rincondeltibet.com/blog/p-abre-tus-oidos-a-lo-que-te-inspire-no-a-lo-que-te-desanime-34711
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