El derecho a la salud… Un caso de desatención hospitaliaria que llevó a un bebé a la muerte
De acuerdo a la OMS, el goce del grado máximo de salud que se pueda lograr es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano, esto no sólo significa que tenemos derecho a una vida plena, libre de enfermedad, sino que en caso de que se presente una enfermedad, tenemos derecho a acceder a la atención médica, psicológica, acceso a medicamentos o insumos médicos, diagnósticos adecuados, información del padecimiento, procedimientos quirúrgicos oportunos y de la mayor calidad, además de ser atendidos por personal médico y de salud con la preparación y capacidad adecuada para atender el caso, ya sea esto en una institución pública o privada.
Todos conocemos historias de negligencia médica en casos de las instituciones públicas, los usuarios de dichos servicios podrán dar cuenta de los procesos y procedimientos lentos y tortuosos a los que se ve sometida una persona cuando acude a una institución pública de salud. Es por ello que muchas personas optan por buscar atención médica en hospitales privados, creyendo que con ello garantizan una mejor atención, evitando riesgos a su salud, desafortunadamente, no es siempre es el caso.
A continuación presentamos el testimonio de un padre desesperado quien nos ha pedido difundamos el caso de su hijo que padecía de hidrocefalia y quien fue atendido en un Hospital Infantil privado en la Ciudad de México del 6 al 12 de junio del presente año.
“Pues bien, le comparto lo sucedido con mi hijo para que ustedes lo divulguen entre sus conocidos pues a mi hijo no le falto nada en cuanto a tratamientos médicos, antes de nacer y en vida, se lo llevo la muerte por negligencia, desprecio, incapacidad e insensibilidad de los médicos quienes laboraba (sic) en el turno matutino el día 7 de junio en el hospital infantil privado (Star Medica), así como la falta de válvula para practicar una rápida cirugía a mi hijo.”
A lo largo de su carta, el padre del niño nos narra las angustiantes horas que vivió junto con su familia, al ver la salud de su hijo deteriorarse, a causa de omisiones en los procesos, así como falta de material e insumos médicos.
“No todo lo malo pasa en hospitales públicos, se magnifica por ser “públicos”, pero en los privados hay historias de terror como esta, mi hijo… …ingreso el día 6 de junio por una disfunción valvular (padecía hidrocefalia), quien a pesar de ese padecimiento, tenía una salud muy buena, una vida plena, con un desarrollo físico, psicomotor, cognitivo por encima de la media, a quien todo el tiempo se le atendieron con especialistas, no solo el pediatra, tenia valoraciones con un neurólogo, oftalmólogo, otorrino, neumólogo, se le llevaba dos veces por semana a terapia física, cualquier medico se sorprendía al saber que tenia hidrocefalia… …a mi hijo no le faltaron dos cosas ATENCIÓN Y AMOR.”
Este padre tuvo que enfrentarse a la apatía, falta sensibilidad y de disposición del personal del hospital quienes faltaron a su criterio para atender el caso con la urgencia que éste requería.
“…la operación demoró pues no tenían la válvula requerida por el neurocirujano, teniendo el medico que solicitarla a su proveedor; saliendo bien y como de anteriores cirugías, despierto y desextubado, ya en la mañana del domingo 7 se comenzó a poner de nuevo mal mi hijo, síntoma de disfunción valvular.”
Para cuando comenzaron a tomarse las acciones necesarias, que la urgencia del caso requería el pequeñito ya estaba muy grave.
“…se le solicitaron entre 4-5 medicamentos para suministrárselos al niño (entre ellos KEPRA un anticonvulsivo), análisis para descartar un quiste en el área del peritoneo (tomografía, ultrasonido y una RX todos de abdomen), y solicitar una válvula, pues de nueva cuento el hospital infantil privado no contaba con la válvula requerida para la cirugía de mi hijo, para esto pasaron mas de 40 minutos y mi hijo no recibió medicamentos ni los análisis, comenzando a convulsionarse, hasta que convulsiono fue que lo comenzaron a medicar (sic)…”
“…lo operan de nueva cuenta, para esto pasaron casi dos horas, dese que llego (sic) el neurocirujano solicito medicamentos, estudios y no tenían la válvula en el hospital (de nuevo), cuando sale de cirugía me dicen que esta grave, se encuentra sedado y entubado…”
“…alrededor de la medianoche nos dijo que tenia un edema cerebral, y debían practicar una craneotomía para liberar presión del cerebro (sic)…”
De acuerdo a lo que le mencionaron los médicos este edema, fue producto de las convulsiones.
“Convulsiones provocadas por la inatención a mi hijo durante la mañana de ese domingo, atribuibles totalmente a el personal medico del hospital… “
“Después de eso, mi hijo no pudo recuperarse, declarándose muerte cerebral el día martes 9 de junio del 2015…”
“…fallaron en sus procedimientos y suministro de medicamentos hacia mi hijo un bebe de un año 8 meses, quien la ineptitud, inhumanidad e indolencia le costaron la vida…”
Lamentamos profundamente estos hechos que llevaron a la muerte de este chiquito. Y hacemos un llamado a la comunidad médica y personal de salud, para que recuerden que en su labor – aunque muchas cosas no estén en sus manos, pues sabemos que no son Dioses – si están obligados a atender a los enfermos con todo profesionalismo, prontitud y humanismo que es propio de tan noble profesión.
«…cuiden a sus hijos, no tengan el minimo (sic) cuidado, ustedes lo hagan saber a quienes pretendan ingresar a sus hijos a dicho hospital, volviendose una cadena de informacion (sic), si no hay opción, llevar lápiz, pluma, cuaderno, ipad, celulares, una camara, grabar, documentar, preguntar horarios de medicamentos, cuales, por que no tienen a que hora, todo, para que no suceda lo mismo con otro niño, no por ser privado cometan nuestro error, de llegar y esperar una atencion adecuada y de calidad (sic)…»
Si desean realizar sus comentarios o apoyar a este padre de familia, pueden contactar a Osvaldo Sánchez en su cuenta de FaceBook: https://www.facebook.com/perrorabioso74
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