Fe, espiritualidad y salud
Aunque no todos lo creen, se ha demostrado que la fe tiene efectos positivos en la salud.
México tiene una gran riqueza, pero de lo que más se distingue a nivel mundial es por su cultura y sus tradiciones; por lo que frases como “ser mexicano es ser Guadalupano” “todo México es Guadalupano” son muy populares especialmente en esta fecha.
Una de las características principales del pueblo de México es que es profundamente religioso; cerca del 90% de la población se considera creyente católico y de ellos, pareciera que casi la totalidad le tiene mucha devoción a la Virgen de Guadalupe.
Por ejemplo, más de un millón de hombres y mujeres se llaman Guadalupe, según el Registro Federal de Electores. Además, hay altares dedicados a la Virgen e imágenes de ella, prácticamente en todas partes: en los mercados, en coches y camiones, en las casas, en los sitios de taxis, y nunca falta en cualquier iglesia.
Y es asombroso ver como a pesar de que existen diferencias económicas, culturales y sociales, entre los mexicanos, todos encuentran un punto de unión en la Virgen de Guadalupe; ya sea por ser un icono que ha sobrevivido durante siglos o por integración a la identidad del mexicano o, simplemente por la esperanza, felicidad y compromiso que les brinda creer en ella. Cual sea la razón, sin duda ha logrado uno de sus más grandes milagros: la unión de todo un pueblo tan diverso, en una sola Fe.
¿Esto que tiene que ver con la salud?
A lo largo de la vida, seguro has escuchado más de un testimonio que afirma que las personas con alguna enfermedad o que sufren un accidente fuerte, se recuperan mucho más rápido cuando tienen fe en alguna religión, pero, ¿cómo es posible?
Más allá de que “La Morenita” ayude con sus milagros a curar a los enfermos, ayudar en embarazos difíciles o cualquier otra persona que está sufriendo y pide su bendición; se habla de la fe.
Se ha demostrado que la fe puede ser una verdadera aliada en tratamientos médicos y en la prevención de enfermedades, a través de diversas investigaciones.
Pero, ¿cómo sucede?
El médico psiquiatra Ricardo Frota explica que la fe proporciona bienestar mental, lo que ayuda a las personas a lidiar con las adversidades. “La fe refuerza el pensamiento positivo y la certeza de que podemos alcanzar algo. La fe y la espiritualidad ayudan a nuestro cerebro a tomar acciones positivas y eso le traerá cosas buenas. Pero no sirve tener fe si no existe una acción concreta. Muchas veces, la persona dice que tiene fe, pero no cree que realmente puede alcanzar algo”. Esto podría existir las observaciones sobre que los pacientes que no poseen una fe sólida, pueden a entregarse más fácilmente a la enfermedad y a abandonar los tratamientos. No obstante, pacientes con enfermedades que generan dolor crónico expresan predominantemente necesidades de seguridad (paz interior) y relacionadas con la generosidad, en algo así como “construcción del significado”, aunque no en términos de una necesidad existencial.
Más detalladamente, según dichos estudios, la espiritualidad ofrece herramientas que favorecen la salud como:
Relaciones personales: la religiosidad, generalmente está asociada a formar parte de una comunidad, por lo que se desarrollan relaciones personales positivas y se dispone de un círculo de apoyo más grande que puede ayudar a sobre llevar las dificultades, sobre todo cuando son importantes, en el ámbito de la salud y la enfermedad.
Autocuidado: las prácticas religiosas generalmente animan a las personas a mejorar sus hábitos saludables: mejor alimentación, abandono del alcohol y el tabaco, abstinencia sexual (en cuanto al contagio de ETS), etc.
Actitud positiva ante la vida: La espiritualidad está asociada al amor a la vida por lo que conlleva a una menor propensión al suicidio, incluso en pacientes terminales, y tiene un profundo efecto en los niveles de ansiedad, de depresión y en la velocidad de recuperación. Existen estudios que demuestran que altos niveles de fe están relacionados con altos niveles de autoestima y, por lo tanto, a tener mayor esperanza y capacidad de dar significado a la vida durante la enfermedad.
Superación de dificultades: las personas espirituales tienden a sobrellevar mejor las situaciones difíciles, perciben la enfermedad como una oportunidad de crecimiento personal y ven a los profesionales de la salud como unos aliados en el proceso de curación.
La oración: La espiritualidad está ligada a formas de oración y meditación que producen un efecto de relajación que combate el estrés, calma el cuerpo y fomenta la curación. Se ha demostrado en pruebas realizadas en resonancias que la meditación produce una quietud que envuelve todo el cerebro.
Esto, en conjunto, puede brindar una mejor salud mental igualmente, pues a través de los hábitos, las personas pueden presentar niveles más bajos de neurosis (que implica inestabilidad emocional, estados de ansiedad, tensión y preocupación, así como tendencia a sentimientos de culpabilidad), y una mayor extraversión, en la que la atención y la energía se enfocan en el ambiente y las relaciones sociales.
Por tal motivo, ahora existe un respaldo general hacia los beneficios de usar la psicoterapia espiritual integrada para ayudar a aliviar los síntomas de las enfermedades, fomenta las habilidades para enfrentar problemas y ayudar a cambiar los comportamientos negativos. Es decir, una psicoterapia exitosa ayuda a los pacientes a conectarse o a reconectarse con sus recursos espirituales y sociales para así poder resolver sus problemas.
¿Mi espiritualidad puede afectar mi enfermedad?
Sí, puede suceder, por lo que es importante que le comentes a tu médico los sentimientos y pensamientos espirituales acerca de tu enfermedad rara que incluso te provoquen estrés.
Pueden existir casos en los que las creencias espirituales estén afectando las decisiones del cuidado de salud o la capacidad para seguir las recomendaciones del médico.
¿Cómo trabajo mi espiritualidad sin ser religioso?
Muchas personas encuentran espiritualidad a través de la religión, pero no significa ser la única vía.
Aun no existe un consenso de la definición de espiritualidad, pero puede entenderse como el camino a través del cual cada persona encuentra significado, esperanza, alivio y paz interior en su vida.
Por lo tanto, puedes iniciar identificando las cosas que en tu vida le dan un sentido de paz interior, alivio, fuerza, amor y conexión. Después, todos los días busca tiempo para hacer las cosas que te ayudan espiritualmente, pueden ser: convertirse en voluntario, meditar, cantar canciones , leer libros que te inspiren, dar caminatas en la naturaleza, etc., la idea es que estés en contacto contigo mismo y la naturaleza.
En conclusión, es evidente que la relevancia de este constructo en la experiencia de una persona que vive con una enfermedad toma particular importancia incluso en personas sin creencias religiosas, por lo que su real incorporación en los cuidados paliativos para brindar una paliación completa resulta fundamental.
Además, creas o no en una religión, lo cierto es que hay evidencias, incluso científicas, que han demostrado la influencia de la fe en la mejora de la salud por medio de los hábitos. Así como que las creencias espirituales podrían ser una forma efectiva de enfrentar y manejar el estrés. Cualquiera que sea la religión o creencia, si te sientes apoyado por ella, te ayudará a enfrentar mejor los problemas de la vida.
Fuentes: https://www.bbc.com/mundo/cultura_sociedad/2009/12/091204_1911_mexico_virgen_guadalupe_jrg
http://servicio.bc.uc.edu.ve/cdch/saberes/a1n1/editorial.pdf
https://es.aleteia.org/2017/02/21/que-influencia-tiene-la-espiritualidad-sobre-la-salud/#_edn1
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