Personalidades tipo A y B, y sus efectos en la salud
La personalidad está integrada por una serie de rasgos, creencias, actitudes y conductas, en relación con la actividad fisiológica en nuestro cuerpo. Uno de los grandes intereses de la ciencia psicológica es precisamente la relación entre las conductas y los procesos fisiológicos, esta disciplina es conocida como psicofisiología. El estudio de estas interacciones biopsicosociales han llevado a una serie de teorías acerca de la personalidad. De este modo, las diferencias en la personalidad de los individuos, suponen también diferencias en su funcionamiento biológico y fisiológico.
Esto plantea la idea de que de algún modo, todos somos responsables de nuestra propia salud, y ésta se va conformando poco a poco a través de lo que sentimos, de cómo interpretamos el mundo, de lo que pensamos y de la manera en que manejamos las situaciones adversas y problemas que se nos presentan en la vida.
Tal es el caso, de las personalidades tipo A y B, y la manera en que poseer estos rasgos de personalidad afectan directamente a nuestra salud.
Personalidad tipo A
Son personas agresivas, impacientes, muy competitivos, ambiciosos, irritables, tensos, agresivos en los negocios, adictos al trabajo, les cuesta mucho relajarse o tomarse un descanso o unas vacaciones. Viven apresurados todo el tiempo y trabajan mucho. Son intolerantes en el trabajo, especialmente con las personas que no llevan el mismo ritmo y no cumplen con los tiempos que ellos necesitan cubrir. Las personas con este tipo de personalidad generalmente están estresadas todo el tiempo e irritables. Son problemáticos, dominantes y autoritarios.
Es ambicioso, obstinado, quiere sobresalir, tener éxito, está en constante competencia con los demás. No pueden estar quietos, son enérgicos, impulsivos, hacen muchas cosas en poco tiempo, y si es necesario, más de una actividad a la vez, su tono de voz es alto y firme. Siempre tienen prisa, (habla comiéndose las palabras, come sin masticar bien, conduce el coche a gran velocidad, quiere que las personas funcionen a su ritmo), es inquieto, impaciente, vive con una sensación de pérdida de tiempo en los momentos de ocio y descanso, no le gusta que lo hagan esperar. Generándose él mismo, con esa velocidad, el elemento auto-estresor de su personalidad.
Su motivación de vida y de logros, se encuentra en su trabajo, no sabe trabajar en equipo y le cuesta delegar responsabilidades. En su vida personal y el mundo afuera de su trabajo puede ser negligente y descuidado, hasta el punto de que su forma de ser lo hace propenso a accidentes y enfermedades.
Es egocéntrico y se considera el centro de atención, sus opiniones e intereses son los más válidos e importantes. Su poca empatía, y reducidos intereses además de su trabajo, dificultan sus relaciones sociales. Tiene dificultad para conocer y expresar sus emociones y sentimientos, puede mostrarse insensible y duro.
Detrás de esa máscara de fuerza y seguridad, se esconde un ser inseguro, con baja autoestima, ya que su valor como individuo depende únicamente de sus logros, por lo que trata de probarse continuamente emprendiendo numerosas tareas, tratando de destacar y triunfar en todas ellas, por su gran temor al fracaso.
Enfermedades a los que es propenso
Los aspectos biológicos y fisiológicos que podemos ver manifestados en este tipo de personalidad, en principio es su propensión al estrés, percibiéndolo como acciones en su contra y no como oportunidades de cambio.
También son susceptibles a presentar enfermedades cardiovasculares. La hostilidad y grado de autoexigencia dan lugar a una serie de respuestas cardiovasculares y neuroendocrinas que contribuyen al desarrollo de la hipertensión y enfermedadades coronarias.
De acuerdo a Barefoot, Dahlstrom y Williams (1983) las personas con tendencia a la hostilidad tenían un promedio de mortalidad 6,4 veces más alto que aquellos con menor hostilidad.
Personalidad tipo B
Por otro lado las personas con un tipo de personalidad B, son personas pacientes, relajadas y fáciles de llevar. Son asertivos, expresan lo que piensa y sienten, son capaces de manejar las emociones negativas de una manera no agresiva.
Disfrutan de lo que hacen y se toman su tiempo; prefieren llevar las cosas con calma, antes que llenarse de estrés. Se sienten a gusto concentrándose sólo en una idea o actividad. Se acuesta tarde, disfruta de la noche, le encanta dormir hasta tarde, en su tiempo libre participa en actividades recreativas y deportivas.
Son personas generalmente a gusto consigo mismas, que no necesitan competir con los demás para probarse a si mismos. Aceptan la vida como es y su principal interés es su bienestar personal. Son empáticos, saben escuchar y son capaces de hacer a un lado sus intereses por ponerse en los zapatos del otro. Generalmente son agradables y les gusta convivir con las personas.
Enfermedades a los que son propensos
La personalidad tipo B, es la más adecuada, para tener un buen estado de salud, ya que al no estarse presionando, son menos propensos a padecer estados de estrés prolongados, contribuyendo con ello a un mejor estado de salud en general.
Fuentes.
Patrón de conducta tipo A. Factor de conducta que supone un reto social.
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