¿Qué hago con el enojo?
El enojo es una emoción humana normal, natural y necesaria, resultado tanto de factores externos (frustraciones, situaciones molestas o irritantes, abuso verbal o físico, trato injusto y evaluaciones críticas con respecto al desempeño o carácter) como internos (pensamientos y expectativas que afectan nuestro estado emocional, respuestas corporales p.ej. tensión muscular, tolerancia para manejar provocaciones y el grado de humor enfermo [tomarnos las cosas demasiado en serio] asociado con las provocaciones).
Por lo cual se debe de tratar de entender y manejar el enojo, ya que este no es bueno o malo por sí mismo, lo que hace al enojo bueno o malo es la forma en que escogemos enfrentarnos a este y expresarlo.
El enojo es generalmente considerado un escenario emocional que consiste en sentimientos de irritación, enfado, furia, cólera o ira junto con el aumento de la actuación del sistema nervioso autónomo y el sistema endocrino (p. ej., palpitación rápida del corazón, cara caliente o un golpe en el estomago), tensión en la musculatura, patrones de pensamiento antagonista y al mismo tiempo conductas agresivas.
El enojo es una energía, la cual no puede ser destruida (olvidada), sino que debe transformarse, ya que esta fuerza puede ser usada constructivamente o destructivamente.
Una manera directa por medio de la cual se puede manejar el enojo es cuestionarse si con lo que se hace realmente se consigue lo que se quiere sin afectarse a si mismo o a terceras personas o existiría una mejor manera que no le provocara consecuencias negativas (fisiológicas, emocionales, interacción con terceros).
La terapia cognitivo- conductual es adecuada en el control del enojo debido a
que todas las conductas que se manifiestan han sido aprendidas y reforzadas por lo tanto pueden ser modificables por otras mas funcionales. El enojo se vuelve un problema cuando ocurre de manera frecuente, intensa, por mucho tiempo y cuando da paso a la hostilidad y agresión.
Si en algún momento te encuentras “dominado por el enojo o por tus emociones” no dudes en solicitar ayuda profesional ya que tu calidad y estilo de vida pueden verse seriamente afectados si no generas un papel activo ante ello.
Recuerda que como ser humano hay momentos de la vida en que las cosas se llegan a descontrolar ese no es el problema en sí, el problema es que no hagas algo diferente para enfrentar la situación y que no te permitas recibir ayuda por medio de las diferentes estrategias que puedes utilizar y adquirir en terapia.
Tú puedes aprender a reconocer tus detonantes, validar tu emoción y sobre todo expresarla de forma positiva y apropiada, lo único que hace falta es que te des la oportunidad de recibir ayuda profesional.
Fuente: http://sepimex.wordpress.com
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